Con la efervescencia del mundial el “patriotismo” o “latinoamericanismo”, solo me resuena la frase de Charles Chaplin: “Soy un patriota de la humanidad. Soy un ciudadano del mundo.”
¿Qué les enseñamos a nuestros niños y niñas al maldecir otro país, raza o equipo? Les enseñamos que no todos son seres humanos de la misma categoría, les enseñamos que no importa divertirse, disfrutar del juego, estar con otros, si no que ganar y el contrincante…el contrincante merece descalificativos.
Cuando les enseñamos a disfrutar, a respetar y ser empático con los otros, sin importar el país que provienen, les enseñamos a aprender de los demás, sobre todo en nuestro país que nuestros niños comparten cada vez más con otros niños y niñas inmigrantes. Se hace necesario que nuestros pequeños aprendan a valorar la diferencia, de manera que tengan muchas instancias de aprender de los demás.
A partir de esto es nuestra verdadera copa del mundo, ganamos niños y niñas que respetan y valoran a todos los ciudadanos del mundo.
(¿más información para la inclusión? visita el resumen de mi tesis http://es.scribd.com/doc/87746258/Resumen-Tesis-Inclusion-de-Inmigrantes)